martes, 13 de noviembre de 2007

Ellos dos

El aire explota contra un rostro traspirado.
-¿Duele?
-Siempre.
Quedaron así, sin decir nada, porque la masturbación mental que los aqueja se vuelve pegajosa. Dios se viste mal, no sabe combinar los colores.
-Pero frio no hace...
-Igualmente lo siento. Vuelven los mounstros, vuelven...
Otra vez el silencio cortando los rostros cuarteados por la nada.